jueves, 24 de junio de 2010

EXTRAÑO


EXTRAÑO


Extraño es ver las lanzas clavadas en el campo.
Ruedas de carros girar y girar solas durante años y años.
Las sillas apiladas en mitad del camino.
Tocar una gallina un solo de piano a ocho dedos.
Ver llorar de amor a un cocodrilo.
Amamantar dos bueyes a un ternero refugiado.
Peinar los caracoles en verano.
Ponerte lechugas en el pelo.
Hacerte un collar con diez tomates y conquistar al auditorio.

Extraño es que hayas caído en este espacio del mundo
habiéndolo ya entero conquistado.
Extraño que ningún bandido de palacio haya querido seducirte
y llenar contigo los salones mejor engalanados.

Extraño es que el buhonero más zalamero no te haya ofrecido
el elixir para recuperar la felicidad perdida.
Que la tentación del papel cuché no te haya hecho perder
la razón, el objetivo y el camino.

Extraño es que con toda tu ciencia, biología:
molecular, crepuscular,
hayas optado por aplicar la fórmula más simple.
La del amor catalizado con el reactivo de una sonrisa sincera.
Duradera.

Extraño resulta verte contar las horas que han de pasar
hasta que nos volvamos a ver.
Aunque sabes que para llegar a tu puerto
no necesito ningún viento.

Extraño se me hace que tengas una mirada tan oscura y clara.
Una palabra siempre amable, esperando salir del dulce refugio de tu boca.
Que no duden tus manos en correr
por los rincones de mi cuerpo y no se pierdan.
Que tengas la piel toda marcada de besos
y que los pueda recoger.

Extraño es que no habiendo yo estado nunca en ninguno de tus planes
nunca ahora los hagas sin consultarme.
Que de todos los hombres malos de este mundo
te hayas empatado, colegiado, enamorado,
de mí.

Extraño es que habiéndonos ayer subido al mismo barco
por ambos elegido
nos parezca haber viajado media vida agarrados de la mano.
Y con la misma mano a un timón que sólo traza
el destino que por fin hemos querido.
Así es extraño y no es extraño que me digas mi amor,
cuánto te extraño.
Es extraño y no es extraño que ahora perdamos los amigos
por hablarles sólo de nosotros.
Que se aparte la familia para dejarnos elegir el mismo lado.
Que los extraños, incluso los extraños,
sientan envidia sólo con mirarnos.

No es extraño que con este plan no programado y sí firmado de antemano,
queramos, capítulo a capítulo,
y por encima de todos y de todo,
llevarlo a cabo.

martes, 22 de junio de 2010

INCÓGNITAS


INCÓGNITAS


Siempre hay cosas para hacer en un momento
pero no un momento para cada cosa.

Se fue la posibilidad de rematar los detalles
y la falta de ellos nos remató definitivamente.

Hay una gran laguna donde se han hundido los recuerdos.
Un páramo donde se perdió toda esperanza de mejorar.

Lo que no mejora empeora.
De mal en peor fichamos cada mañana
para cumplir nuestro horario con la vida.
Pero la vida la hemos cambiado por dinero.
Y por poco dinero.
Somos esclavos y soñamos como tales.

Justo aprendimos a atarnos los cordones
para no perder los zapatos. Porque caer nos caemos igual.
Con ellos pisamos con mala gana deberes y obligaciones.

Nos hemos obligado a tantas cosas que ya estamos acostumbrados.
A ceder.
Somos la otra mejilla. El saco terrero en la trinchera.
Ahí donde se pierden las cartas de amor nunca redactadas.
Donde no llegan las escritas con lágrimas de tinta.

Ahí estamos, viendo morir al compañero. Y para no seguirle rezando.
No asistiremos a su entierro.
Y tampoco queremos participar en el nuestro.

La supervivencia es una vieja incógnita.
Un deseo maldito bien arraigado en el cerebro.
Supervivencia, ¿para qué?
No son súper las vivencias.
No sé por qué tanta insistencia.

SANGRE EN LAS CALLES


SANGRE EN LAS CALLES


Cuando haya sangre en las calles, compra propiedades.
Es el momento.

Aliados empresarios y gobierno
han sumado su poder para acorralar al obrero.
Recortando en meses años de lucha, sudor lágrimas y celda,
por un trabajo digno. Por unas condiciones, más humanas.

Compra propiedades.

De reforma en reforma, laboral consentida sindical,
ha retrocedido el enemigo a su trinchera:
allí desde la cual aplasta a quien sólo ha hecho perder en esta guerra.
Despojados han quedado los soldados,
de bienes, derechos. Futuro.
En el trueque una mochila bien cargada:
de deudas, desencanto y mal presagio.
Piedras contra minas antipersonal.

Compra propiedades.

Surgirá de entre la masa del desengaño,
una voz demagoga y salvapatrias.
Que hará promesas de igualdad y libertad.
De justicia y revancha solidaria.

Compra propiedades.

Convencerá a los pueblos el enmascarado
con su mensaje visceral e incendiario.
Incendiarán ciudades al grito unánime de ha llegado nuestra hora.
Este tiempo ya nos pertenece.

De su mensaje serán ciertas tres cosas:
por los jóvenes muertos en el campo de batalla
habrá más bienestar a repartir entre los viejos.
Sobrará trabajo reconstruyendo las ciudades arrasadas.
Habiendo luchado por la misma meta y objetivos,
compartirán también la misma fosa de cal.
Presidentes, patronal.

Mostrará entonces su segunda piel el líder liberador.
Manipulador, estafador:
inútil toda la sangre derramada por inocentes y culpables.
Acabado con el poder repartido
será concentrado en uno solo.

Vende propiedades. Huye a otro lugar.
Y vuelta a empezar.

1ª CLASSE


1ª CLASSE


Vagos contrabandistas maleantes estraperlistas.
Rufianes canallas trapicheros de cualquier pelaje.
Desposeídos desatendidos. Abandonados.
Arreglacuentas a navajazos.

Rompelunas escupecoches asaltaplazas pincharuedas.
Chupahuesos mendrugueros lamebotellas sorbemigas.
Duermebancos meacajeros cagaportales buscacartones.
Uñasnegras piesdescalzos pringaaceras muerdecolillas.

Malanoticas hundepercápitas jodepolíticos atrapacámaras.
Bocametros huyemunipas llamambulancias llenaurgencias.
Asustabuelas aterraniños.

Mendigos, pobres, parias, descastados, apartados.
Desplazados, refugiados.

Nacisteis de noche y con hambre de pan. Nunca con él.
No caísteis de pie.
Rehúyen las miradas vuestro encuentro. Buscado o casual.
Os hacen sitio a vuestro paso. Pero es por asco.
Nadie se interesó por vosotros en vida.

Y nadie os recordará cuando hayáis muerto.

jueves, 17 de junio de 2010

NANA


NANA


Ni hemos llegado lejos:
al ladito estamos del punto de partida
ni amasaremos fortunas:
sí que hemos manejado grandes amarguras
ni nos reconocerán el éxito alcanzado:
no da para un epitafio la narración de nuestras hazañas.
Tampoco nos olvidarán:
cómo hacerlo si ni siquiera fuimos conocidos.

Tenemos todo por descubrir:
no hay manera de que avancemos.
Toda una vida por delante:
también esto es falso,
nuestra vida ya está sólo por detrás.
Disfrutaremos de cada día que nos queda:
si las desventuras y malaventuras no lo impiden.

Tenemos que dar un giro al mundo:
pero sólo conseguiremos que salga el sol por occidente.
No está el cambio en nuestras manos.
No conseguiremos lo que nos propongamos:
esto es un cuento infantil para matarnos a trabajar ya siendo niños.
Nuestra unión no hará la fuerza:
por mucho que seamos, ellos aunque menos, son más fuertes.
Ricos, poderosos. Codiciosos.

No cambiamos gobiernos con el voto:
son las alianzas, empresariales,
las que quitan y ponen.
No habrá revolución hasta que no les interese.
Decidirán quién es el líder insurgente que a todos más conviene.
Y harán de él el títere que más les entretiene.
Y entonces, entonces sí será televisada.

Nacimos entre esclavos.
Vivimos desencantados.
Y moriremos engañados.

VOLANDO TEVAS


VOLANDO TEVAS


Arrastrarás mi nombre por el estiércol de la difamación.
En el lodazal de la calumnia arruinarás mi reputación.
Dirás que era lo que nunca fui.

No pronunciaron mis labios cosa parecida alguna
a todo lo que hoy cuentas.
Harás uso y abuso de la ley
y el coro de zalameras te llevará en vuelo
hasta lo más altivo de tu reino.
De taifas.

Se mezclan en ti la rabia de años y los trastornos heredados.
La pérdida de valores, si alguna vez los tuviste.
Han pasado los años, tus años:
se ve que no te han servido para nada. Pues sólo una cosa
aprendiste de la vida:
qué fácil es hacer lo que te da la gana.
Tuviste la suerte de cara en todo:
familia, amigos, amor, te vino regalado.
Tal vez por ello nunca valoraste este tesoro tan raro.
Tal vez por esto no te importó arrojar a todos de tu vida.

De tu vida y a las fieras.

Disfrutaste con ese espectáculo de sangre y muerte.
De inocentes destripados en la arena.
Nunca como entonces sentiste el poder de tu trono.
Nunca hasta entonces te habías deleitado con la orgía de la venganza,
de tal modo.
Nada como todo el poder en tus manos.
Nada como la tiranía del que se sabe tirano y lo practica.

Pero la soledad del mando es la soledad del impostor.
No hay amigos, no hay leales, no hay verdades.
Y aunque la mentira es tu medio de vida,
también es aquella un boomerang.

Vendrán tiempos difíciles, volverán los campos a secarse.
Dejarán tus esclavos sin recoger el grano
y morirá de hambre el ganado.
De nada servirán entonces tus alianzas. Tus zalameros.
Tus besamanos. Palanganeros.
Todos te olvidarán cuando nada tengas para dar:
sólo pedir.

Llorarás por los amigos que fusilaste. Por la familia que abandonaste.
Por el amor que despreciaste.
Llorarás hasta que se sequen tus lágrimas. Como los campos agrietados.
Hasta secarte por dentro.
En el vacío de todo lo perdido
te arrugarás, te encogerás. Pedirás de rodillas ayuda.
Pero sólo los buitres bajarán a presenciar el momento final de tu caída,
sobre el barro, sobre el mismo lodo
con el que toda mi vida embadurnaste.

Quedarán tus huesos esparcidos como despojos.
Volarán tus entrañas en sus estómagos trituradas.
Por fin, si esto buscabas, volarás por encima de los hombres.
Aunque sea hecho pedazos.

Será este un último estertor de tu insolencia y tu espíritu divino.
Serás un estertor esperpéntico.

Serás, al final sólo serás,
polvo en el camino.

martes, 15 de junio de 2010

CLASSESS

CLASSESS


Clase media. Clase en medio de nada
y en medio para todo.
Clase pisoteada, aniquilada, anulada, ignorada.
Espoliada, explotada, expulsada, clase ex.
Clase ofendida, oprimida, ocultada, olvidada.
Humillada, burlada.

Clase media, clase soporte.
Soporte para soportarlo todo,
todo lo que venga malo, que vamos a ser solidarios.

Clase pagafantas, pagaimpuestos, pagamultas:
otro impuesto.
Clase despido, mejor si puede ser libre.
Clase negada si el pastel hay que repartirlo.
Clase parada de la noche a la mañana.
Carne cañón de obra cualificada a precios de desmañada.
Carne de huelga si conviene al sindicato.
Carne de embargo por un solo impago.
De inspección de hacienda cuando toca hacer caja.
De hay que ajustar los salarios, mejor si pueden quitarlos.

Clase sirviente, arrodillada.
Clase muda que cuando grita es encarcelada.
Clase presidio genocidio.
Clase engrasada: manchada de grasa y betún.
Clase ensangrentada: por la vena y el bolsillo desangrada.
Clase aguanta y no revienta.

Fugitiva en el sillón de su casa.
Acorralada en su tiempo de ocio.
Objetivo de todas las marcas
para venderles lo que no hace falta.

Clase voluntaria de la clase pobreza
criada de la clase riqueza.
Que en todas las plazas reza: para no ir a peor.
Clase acomodada: acomodada en su propio temor
a perder lo poco que le ha rendido el sudor.
Clase soñadora: de todo lo que ve mejor.
Perdedora: esto por definición.

Clase bruta: embrutecida a fuerza de golpes.
Clase obrera nunca reina.
Clase frontera: entre fantasía y realidad.
Clase comprensiva: comprensiva con los problemas del mundo.
Y comprimida por ellos.
Clase revolución: la que muere por la revolución.
La que lucha y termina en las calles.

Clase bastarda: sin iglesia que la reconozca ni estado que la apadrine.
Clase heroica de cementerio: infatigable y fatigada siempre.

Clase media: naciste para ser esclava y morirás esclavizada.



viernes, 11 de junio de 2010

INTERIOR



INTERIOR


Siendo niño abandoné mi tierra:
aquel país arrasado por el fuego y oleadas de salvajes.
Caminé y caminé y caminé.
Crucé fronteras, desiertos, cordilleras.
A veces, creí poder tocar el horizonte:
allí donde la bruma se confunde con la raya quebrada de las montañas.

Busqué y busqué y busqué.
Con los pies en llagas, las manos secas, y el rostro ajado por el viento,
di con mis huesos en un falso refugio.
Falso como todos los anteriores, donde siempre quisieron robarme.

Tuve que huir del lobo hombre
Y la zorra mujer.

Me golpearon tantas veces que ahora las confundo.
No me hice más fuerte, simplemente me fui muriendo.

Fue cosa del destino que acabara en el punto de partida.
No lo reconocí hasta pasadas las semanas:
todo había cambiado.

Las verdes praderas cubrían lo que antes sólo eran cenizas.
Salían a mi encuentro pájaros, serpientes y ratones.
Pero nadie habitaba ya esa tierra.
Después de mí, todos marcharon o murieron.
Cansado y viejo, decidí quedarme.

Hoy me oculto que no vivo en un bosque de sombras de todos los colores.
Con voces y ecos que no entiendo.
Saltan de rama en rama los susurros, los gritos, las carcajadas.
Se arrastran y escapan por el suelo las dudas que son mis amenazas.
Ocultas están las trampas con todos mis terrores.

Soy un viejo cansado.
Mi vista está cansada.
Mis oídos opacos.
Mis huesos arrugados.
Ante mí el paisaje inalterable de la soledad.

De todo lo que hice y deshice, viví y desviví,
queda el recuerdo difuso de la equivocación.
El peso de la culpa por el desacierto.
Fue el mío un viaje estéril del que no recogí cosecha alguna.
No doblará por mí campana solitaria. No habrá duelos.
Ni flores ni plegarias ni lágrimas. No habrá cortejo.
Ni murmullo que acompaña al difunto.

Sentado sobre una roca desnuda miro al cielo
y al mar de nubes que se aleja sin descanso.
Nada espero. Nada quiero.

Sólo amor, pero éste
también me fue negado.

jueves, 10 de junio de 2010

USELESS FIGHT


USELESS FIGHT


Pasarán los días haciendo lo que no querías.
Mentirás, robarás, matarás.
A dónde huir, no tendrás.
Te perseguirán tus fantasmas.

El temor imagina amenazas que convierte en terror.
Del terror nacen los monstruos que nos atenazan.

Te devorarán dragones de fantasía.
Te perseguirán enemigos que a cada paso surgen.
Brillarán en la oscuridad angustiosa los ojos de tus espías.

Nada habrá que puedas hacer. Sólo bramar de ira.
Nadie que te pueda salvar: todos se atropellan en la huida.
Será la soledad tu compañera.
El llanto tu conversación.
La soberbia, tu mala consejera.

Lucharás con tu vida por la vida.
Al final, sólo la muerte podrá aliviar tanto dolor.


POSTERGADO



POSTERGADO


Se escapa el tiempo como la vida
de las muñecas de un suicida:
gota a gota.

Todo se intentó para evitarlo.
Nada nos queda salvo la resignación:
última morada donde se ocultan los fracasados.

Aceptaremos humillados los golpes
los insultos, los cortes.
Las heridas en el alma y en el pecho.
De lado a lado.

Se oyen tambores de tribus lejanas.
Es su llamada de difuntos.
A este lado de la selva la sangría es aún mayor.
Huye presuroso el gentío del resto del gentío.
Ha estallado la revolución de las clases suicidas:
las que nada pierden cuando pierden la vida.

Caerán los tiranos, los asesinos genocidas.
Con ellos su corte de alabanceros y mangantes.
Serán pasados a cuchillo los que antes fusilaban a las masas.
En masa.
Se regarán las calles con la sangre de los populistas,
demagogos y farsantes.
Sellado está su destino.

Y el nuestro.

Por cada dictador muerto surgirán diez dispuestos.
Por cada ladrón, cien buscando una sola razón.
Por cada asesino, mil esperándote en el camino.

Nada cambia para los que al mundo entraron
por el lado equivocado de la vida.
Nacieron perdedores y morirán perdidos.
Es la esperanza el engaño de los ingenuos.

¡Corred! ¡Corred!

DESPEDIDA


DESPEDIDA


Y me despido con un beso.
Un beso de labio grueso y de trazo grueso.
Un beso que estalla como uva madura
en la capilla rosada de tu paladar.
Un beso avieso y travieso.
Un beso agresivo invasivo intrusivo y canalla.

Me despido con un beso que muerde los labios.
Que se enrosca en tu lengua hasta inmovilizarla.
Un beso anaconda sin final y letal.

Me despido con un beso gusano
que buscando mejor refugio te da dos vueltas al cuello
con su hilo de seda: un beso collar.

Me despido con un beso rodante.
Y cayendo por el desfiladero de tu esternón
ansía hacer cumbre en las blancas colinas,
gemelas monocigóticas,
que entre tus dos hemisferios alteran el clima.

Me despido con un beso que desciende sediento
al tranquilo oasis de tu ombligo: un beso gravitatorio.
Y allí repone fuerzas mientras tú
en retaguardia has replegado todas tus fuerzas.

Me despido con el beso que te dije invasivo y ahora explorador:
de tus pasadizos secretos al interior de tu interior.
De tus criptas y túneles de evasión.
Te seguirá mi beso a ese lado
donde hace rato que parece que te has ido.

Me despido con un beso que te he dicho invasivo
explorador, gusano, gravitatorio y collar. Caliente y frío.
Escalador en rappel lento por los pilares de la tierra
de tus piernas.
Beso ratón juguetón. Royendo las cinco orugas asustadas
de cada uno de tus pies.

Un beso ladrón que te roba el pensamiento
la conciencia y la consciencia
el aire que se te escapa o atraviesa
y que cuando dudas entre gemir o gritar
te dice sereno:

Hasta mañana.

domingo, 6 de junio de 2010

TURISMO


TURISMO


Hoy me he caído del camello enfermo de mis obsesiones
He quedado tendido en Calle Realidad.

Sacudiéndome de encima las pesadillas que no me dejan vivir
he interrumpido bruscamente la vida pesadilla
de los que no pueden vivir.
Ni por ti ni por mi qué más da que da lo mismo.
Son tantas las emociones inútiles.

Harapientos mugrientos sedientos hambrientos.
Estafadores embaucadores aduladores.
Al final todos perdedores.

Trabajadores y vagos.
Adictos:
A la heroína y las heroínas a la jornada partida.
Las medicinas la gasolina. Al sexo no consentido.
La religión el dinero el juego. El juego del dinero.
Las telenovelas los concursos de madrugada los programas de cocina.
Los coleccionables sin final los cursos de idiomas.
Las huelgas a la japonesa las asociaciones de barrio. A rezar el rosario.
A la política camorrista a las consejerías de provincias. A las dietas de corporativos.
Y traficantes:
De todo lo anterior.

Amontonados en la acera están los cuerpos de parados y acelerados.
Los detenidos por capricho y la policía caprichosa.
Los curas pidiendo limosna las putas pidiendo amor los políticos pidiendo confianza.

Perdidos en la calle están todos los que no quieren estar.
Espiando desde los edificios:
de oficinas de lujo de áticos de lujo desde coches de lujo,
todos los que gracias a los que están en la calle en ella no están.

He roto mis cuerdas de tanto gritar pidiendo ayuda.

Me vuelvo a mi pesadilla dormida pues por serlo
al menos tiene un final cada día.

ENVUELTOS


ENVUELTOS


Nos caeremos de la cama envueltos en un abrazo.
Rodando por el suelo bajaremos a la calle.
Arrimados arrimados murmurarán los envidiosos a su paso.

No respires no comas no duermas.
Sólo abrázame, dime cuánto me quieres.
Miénteme si es necesario.

Abrázame para siempre
pues sabes que en el siempre antes que tú
te estuve esperando siempre.

COMPRAS


COMPRAS


Yon el chatarrero pasa por la vida,
de los otros,
recogiendo corazones rotos.
A peso los paga.
A poco peso.

Los niños descalzos le persiguen mendigando un abrazo.
No hay limosna suficiente para todos.

En el mercado de abastos una mujer gruesa,
muy gruesa,
ha hecho acopio de almas perdidas para cocinar un buen caldo.
Hoy estaban de oferta, es este un buen otoño y abunda la cosecha.
Ha bajado el precio, a nadie ya le importan.
Quien más, quien menos
ya vendió su alma al diablo por pocas razones.

Así que Lusinda, la mujer muy gruesa,
hoy hará su caldo de almas y una crema de lealtades.
Después de todo, las van dejando por ahí.
También se hundió el precio de éstas.
De año en año van perdiendo su valor.

Yon el chatarrero y Lusinda, la mujer muy gruesa,
forman una buena pareja.
Con buen ojo para las gangas y mucha paciencia
hicieron gran fortuna mercadeando desdichas,
revendiendo traiciones,
apostando a la trampa más alta,
regateando verdades,
para luego hacer un buen tejido de mentiras.

¡Llévese hoy este paño, caballero! ¡Hará que le sonría la vida!
¡Compre señora, y se hará con él un traje!
¡De verdadera señora!
¡Apuren, apuren que me los quitan de las manos!

Hoy entre el gentío un niño harapiento y solitario.
No comprende lo que pasa
No entiende lo que ve
No cree lo que oye.

Le echaron de casa sus padres.
¡Por decir la verdad!

No sabe a dónde ir.
Nada es como le enseñaron.
Llora porque todo es falso.
Pero sólo llora él.
Yon, el chatarrero chamarilero,
recoge las lágrimas en una palangana.
Lágrimas de niño desdichado, piensa,
tengo clientes que pagarán una fortuna por ellas.
Para bodas, bautizos, funerales.
Para te quieros de mentirosa.
Para amores eternos.
Para amantes que pretenden ser sinceros.

Yon y Lusinda han abierto sucursal de su negocio en el mundo entero.

Hay lista de espera en cada uno de ellos.

ONLY BLOOD


ONLY BLOOD


Han sacrificado a los terneros más jóvenes:
para comerlos.
Han degollado a los corderos de leche:
qué mala leche.
Han desangrado a los gorrines de meses:
como niños de cuna.
Decapitado a las gallinas:
a estas por culecas viejas.

Todo para el festín de la victoria.
El día de los ganadores:
con razón o sin ella.
La multitud se aproxima en avalancha
para vitorear aplaudir rezar besuquear
al gran triunfador:
merecido o no.

Nadie recuerda al número dos.
Por ser el primero de los perdedores.
Nadie quiere mirarse en el espejo de los derrotados.
Asistir al funeral donde van los fracasados.

Siendo como somos un número infinito
no entiendo a qué se debe este huir de lo evidente.